A la hora de mantener una sonrisa de la que sentirte orgulloso, la alimentación es uno de los aspectos con los que debes ser más cuidadoso. De nada servirá haber recibido un tratamiento efectivo si no cuidas lo que comes. Para evitar esta situación, aquí tienes una serie de recomendaciones esenciales para que la nutrición se alíe con tu salud bucodental.

Obesidad y salud bucodental

La alimentación tiene una relevancia en tu salud bucodental que va más allá de lo que en un principio puedas pensar. Y es que se han demostrado relaciones claras entre una mala nutrición y un estado deficiente de dientes y encías.

A estas alturas, todos tenemos claro que la obesidad es uno de los principales problemas de salud del mundo desarrollado. Entre sus consecuencias se encuentran dolencias tan graves y frecuentes como las cardíacas, la diabetes o el cáncer, por mencionar algunas de las más conocidas.

Si nos centramos en la salud oral, se ha comprobado que la obesidad puede estar detrás de las afecciones periodontales, empeorando notablemente la vitalidad de tus encías. Una patología que, si no se trata adecuadamente, puede terminar con la pérdida de dientes.

Además, una de las principales causas del sobrepeso es el alto consumo de productos azucarados, por lo que es más que probable que las caries estén presentes en personas obesas.

La importancia de estar hidratado

Cuando hablamos de alimentación y la salud oral, en muchas ocasiones se nos pasa por alto la importancia que tiene en todo esto la hidratación. ¿Por qué debes tenerla en cuenta también?

Pues porque una boca seca presenta las condiciones perfectas para que surjan y crezcan las bacterias que dan lugar a la placa bacteriana o sarro. Una placa bacteriana que se alimentará del azúcar de los alimentos, produciendo ácidos que desgastan el esmalte dental y que acabarán derivando en caries.

Contar con la boca hidratada es fundamental para estimular la producción de saliva. La saliva, además de su papel clave en la deglución, cumple con una importantísima función antibacteriana.

Pero, el hecho de que debas tener la boca lo más hidratada posible no es excusa para tomar cualquier bebida. Por ejemplo, las bebidas azucaradas, como los refrescos, harán aumentar la acidez de la boca y desmineralizar el esmalte, desgastándolo; además de aportar “alimento” a la placa bacteriana.

Por otra parte, están las bebidas que pueden colorear y oscurecer tus dientes, como es el caso del café. 

COINSOL - Alimentación y salud bucodental

Alimentos esenciales para la salud de tu boca

Por tanto, si quieres tener una sonrisa perfecta, tendrás, sí o sí, que mantener una nutrición equilibrada. Es decir, adquirir unos hábitos de alimentación equilibrados en los que estarán presentes los siguientes grupos de alimentos básicos:

¿Cómo influyen algunos de estos alimentos en la mejora de tu salud bucodental? Aunque casi siempre pensamos en el calcio para reforzar nuestros dientes, hay más nutrientes esenciales para cumplir con este objetivo.

Podemos comenzar hablando de otro de los nutrientes fundamentales, como es el fósforo. ¿Qué alimentos contienen fósforo? Carnes, pescados lácteos, huevos y algunas verduras, como el calabacín, son ricos en fósforo. El fósforo ayuda al calcio a hacer más fuertes nuestros dientes.

Siguiendo con nutrientes que participan en la fijación del calcio, nos encontramos con la vitamina D. Los alimentos ricos en vitamina D son los pescados grasos, los huevos, los crustáceos y moluscos, así como los lácteos y derivados, entre otros.

Por supuesto, no podemos olvidarnos del flúor, tan presente en los productos de higiene oral, como las pastas de dientes. Los alimentos con flúor ayudan a proteger el esmalte de su desgaste y de las caries. Mariscos, carnes blancas, el bacalao, las sardinas, las espinacas, naranjas, cebolla y cereales aportan buenas cantidades de flúor.

La vitamina C es clave para disfrutar de unas encías sanas, por lo que es recomendable comer cítricos, verduras, como las espinacas, el brócoli o el pimiento, tomate o kiwi.

Alimentos de los que no debes abusar

El exceso de productos azucarados está detrás de muchos problemas bucodentales. No estamos diciendo que no tomes nunca un dulce o un refresco, pero no lo conviertas en una costumbre. El azúcar es el nutriente principal de las bacterias que forman el sarro, por lo que su alto consumo hará que su presencia sea mayor en nuestra boca.

También están los alimentos que colorean los dientes, como el café, el vino (tinto y blanco), la salsa de soja, el vinagre, la remolacha o los arándanos.

No puedes olvidarte de que mientras nos encontramos en mitad de un tratamiento bucodental o recuperándonos del mismo, nuestro especialista nos dará una serie de pautas alimenticias.

Por ejemplo, durante la ortodoncia con brackets, es aconsejable no tomar alimentos demasiado duros, ya que al morder puede que algunos brackets se despeguen de la superficie del diente.

En aquellos tratamientos que requieran de cicatrización de la encía – como la cirugía oral – , durante los primeros días es habitual recomendar alimentos blandos y no calientes, ya que estos estimulan el flujo sanguíneo.

En pleno blanqueamiento dental tampoco debes tomar alimentos que coloreen los dientes, como muchos de los que hemos mencionado anteriormente.

En definitiva, contar con una boca en perfecto estado de salud no está reñido con una alimentación rica y variada. Las opciones saludables son abundantes, y es que aquí sólo te hemos dejado una muestra. Además, tampoco tienes por qué eliminar de tu vida algunos caprichos que puedes darte, pero sin excesos.

Por supuesto, siempre acude a tu odontólogo para que te dé las pautas alimenticias necesarias acordes a tu situación y, sobre todo, en el caso de que estés en pleno tratamiento. ¡Pide cita en Coinsol y no te quedes con dudas!

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