Cuando nos sometemos a cirugía debemos cuidarnos de una manera especial para volver a la normalidad lo antes posible. El caso de las intervenciones en nuestra boca no es diferente, debiendo tomar algunas medidas específicas. ¿Cuáles son estas en concreto?

Es inevitable que tras ser intervenidos quirúrgicamente tengamos algunas molestias en la zona operada y alrededores. Para que estas se reduzcan a lo mínimo posible, tanto en intensidad como en duración, y que la recuperación sea plenamente satisfactoria, es aconsejable adquirir ciertas pautas durante el período de rehabilitación.

A continuación os proporcionamos una serie de recomendaciones para que la recuperación de una cirugía bucodental sea lo más cómoda y rápida posible.

Cómo tratar la inflamación

La inflamación postoperatoria es habitual durante los primeros días de recuperación. Una de las primeras recomendaciones para reducir este edema es tomar reposo, evitando la práctica de ningún esfuerzo físico ni, por supuesto, deporte, además de descansar con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo. De esta forma reducimos el flujo sanguíneo a la zona.

Esta inflamación puede venir acompañada de hematomas y de cierta reducción de la movilidad de la zona. Puede mitigarse con la toma de medicamentos antiinflamatorios, siempre bajo prescripción médica.

Para bajar esta inflamación y el dolor consecuente también viene bien aplicar frío indirecto y de manera intermitente por la zona externa de la boca más cercana a la intervención. Por ejemplo, con hielo envuelto en un paño o con compresas frías.

Hábitos alimenticios tras la cirugía oral

Una de las principales diferencias de la cirugía bucodental con las que se realizan en otras partes del cuerpo, es que en esta primera es más difícil mantener el reposo de la zona, ya que no podemos dejar de alimentarnos durante la rehabilitación.

Para que la nutrición no obstaculice en demasía nuestra vuelta a la normalidad, se establecen ciertas recomendaciones por parte de los especialistas.

Antes que nada, dejar muy claro que no debemos comer nada mientras dure el efecto de la anestesia, ya que podemos hacernos mucho daño si nos mordemos la lengua, los labios o las mejillas.

Es muy importante tomar una dieta blanda para que la masticación sea la mínima posible. Conforme vayan pasando los días y vayamos recuperando la normalidad, podremos ir incorporando paulatinamente alimentos de mayor consistencia y así volver, poco a poco, a nuestra rutina alimenticia habitual.

Por supuesto, es recomendable no llevar los alimentos a la región donde esté la sutura, manteniéndola así lo más limpia posible y evitándonos molestias innecesarias.

También es importante que durante los primeros días evitemos las comidas calientes, puesto que estas pueden favorecer que la inflamación crezca. Además, los alimentos fríos, por su efecto vasoconstrictor, reducirán dicha la inflamación.

Por último, no recomendamos la ingesta de bebidas alcohólicas durante este tiempo, y es que estas dificultan la coagulación de la sangre e incrementan el riesgo de infección.

Qué debes hacer después de una cirugía bucal

Cómo cuidar la higiene de nuestra boca tras una operación

Durante lo que dure la rehabilitación postquirúrgica tenemos que seguir con nuestros hábitos de higiene en nuestra boca, pero con algunas particularidades.

En primer lugar, a la hora del cepillado, tendremos que ser cuidadosos para no pasar nuestro cepillo habitual, ni tampoco la seda dental, por la zona donde hemos sido intervenidos. En este sentido pueden ser muy útiles los cepillos ultrasuaves quirúrgicos, que permiten el cepillado sin dañar los tejidos blandos operados.

En lo que a los enjuagues se refiere, no se recomienda realizarlos durante las primeras 24 horas tras la intervención. Una vez pasado este tiempo podemos enjuagar nuestra boca con total normalidad, pudiendo incluso emplear colutorios que contengan clorhexidina, si nuestro odontólogo lo considera oportuno.

También recomendamos no fumar por diversos motivos, uno de ellos es que la succión causa una presión negativa que puede comprometer gravemente la cicatrización, ralentizándola. Además, aumenta considerablemente la posibilidad de que la herida se abra y dé lugar a una infección en la zona.

Tratamientos farmacológicos

Para ayudarnos a sentirnos mejor mientras nos recuperamos de la operación o para evitar la aparición de contratiempos, nuestro dentista puede prescribirnos una serie de medicamentos.

Anteriormente hemos hecho referencia a la toma de antiinflamatorios para rebajar la hinchazón de la zona, pero estos no son la única opción. También es habitual tomar analgésicos que nos alivien el dolor y las molestias asociadas a la intervención.

Por otra parte, tras una operación bucal, en algunos casos, cuando el dentista lo crea conveniente o necesario (como en la colocación de implantes, injertos de hueso o si detecta la presencia de patologías infecciosas) se recetará la ingesta de antibióticos y otros medicamentos.

Cuidar nuestra boca siempre es muy importante, aún más después de una cirugía. Debemos tomar hábitos saludables desde diferentes puntos de vista (alimenticios, higiénicos y de otros tipos) si nos acabamos de someter a una operación oral.

Con este artículo esperamos haberos aportado información de interés si tenéis planificada una intervención bucodental o si os la acaban de realizar. Si pensáis que tenéis que someteros a cirugía bucal, en Coinsol podemos estudiar tu caso y seleccionar la mejor solución gracias al criterio y la experiencia de nuestros contrastados profesionales. ¡Pídenos información!

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