Uno de los principales beneficios del tratamiento periodontal a nivel oral, es que evita la pérdida de dientes. La evidencia científica disponible revela que el tratamiento periodontal resulta fundamental a la hora de reducir las tasas de perdida dentaria.
Las enfermedades periodontales son patologías infecciosas de origen bacteriano, que afectan a los tejidos que rodean los dientes. Su origen está relacionado con múltiples factores, entre ellos: genéticos, ambientales, locales… La gingivitis y la periodontitis son las dos principales enfermedades periodontales.
En el caso de la periodontitis, además de la inflamación de las encías, se produce una destrucción irreversible de los tejidos que dan soporte al diente (hueso alveolar), poniendo en peligro su supervivencia.
La enfermedad periodontal se caracteriza por una destrucción progresiva de los tejidos que soportan al diente. Están causadas por las bacterias presentes en la placa bacteriana, y afecta a las encías y al hueso de aquellos pacientes que tienen predisposición a padecer esta enfermedad.
Como principales factores de riesgo están implicados: el tabaco, estrés, etc. Esto favorece la evolución y progresión de la enfermedad, produciendo finalmente, en los casos más avanzados, la caída del diente en un periodo variable de tiempo. Al ser una enfermedad crónica, y no poder detener su progresión, sino únicamente tratarla y enlentecerla, es fundamental una excelente higiene oral por parte del paciente y acudir periódicamente a visitas de mantenimiento.
La sintomatología en los estados más tempranos puede pasar desapercibida por el paciente, ya que es una enfermedad indolora. Aunque sí podemos detectarla por el sangrado de encías, que nos alerta de una forma precoz. A medida que la enfermedad avanza, sus signos y síntomas se hacen más evidentes.
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La duración es de dos sesiones, que se pueden realizar en una misma visita o separadas, de un periodo aproximado de una hora cada una. Siempre se realiza bajo anestesia local sin dolor – o también denominada anestesia convencional -.
Tras finalizar el tratamiento, el periodoncista hará un seguimiento de la evolución y necesidad de futuro tratamiento.
La última fase del tratamiento es el mantenimiento periodontal, lo que evita la reaparición de la enfermedad. Su frecuencia varía para cada caso, y puede ser cada 3-4 meses, 6 meses, o una vez al año. En esta fase radica el éxito a largo plazo del tratamiento.
Una vez que diagnosticamos que un paciente presenta periodontitis (piorrea), pasamos a organizar las fases del tratamiento:
1. Estudio periodontal completo: se registra el nivel de enfermedad periodontal en cada diente, de una forma sencilla, rápida y absolutamente indolora.
2. Fase de descontaminación periodontal, raspado y alisado radicular (curetaje).
3. Visita de reevaluación: aproximadamente un mes y medio tras la fase de descontaminación periodontal.
4. Visita de cirugía periodontal: pequeña intervención en la que elevamos la encía para acceder al cálculo más profundo adherido en las raíces de los dientes.
5. Visitas de mantenimiento periodontal: para evitar que vuelva a aparecer la enfermedad.
En Coinsol Dental tenemos odontólogos especialistas en periodoncia, con amplia experiencia y formación, a lo que hay que añadirle la relevancia que le dan al factor humano y de cercanía a sus pacientes, aportando confianza a los mismos a la hora de visitarnos.
Con el liderazgo de dos referentes de la odontología, como son los doctores Solano y Mendoza, la eficiencia en nuestros tratamientos está garantizada. Además, también ejercemos tareas de formación y colaboramos con universidades, de manera que transmitimos nuestro saber hacer a los odontólogos del mañana.