Para poder disfrutar de una boca y dientes perfectamente sanos, debemos cuidarlos desde las etapas más tempranas del crecimiento. Para ello es fundamental llevar a nuestros hijos frecuentemente al odontopediatra. En este artículo os traemos los 4 tratamientos de odontopediatría más comunes.

El cuidado de la salud bucodental de los más pequeños es un aspecto muy importante que no debemos descuidar. Es esencial no caer en el pensamiento erróneo de que, al ser los dientes de leche provisionales, estos se caerán y desaparecerá el problema.

Es primordial acurdir al especialista por primera vez al cumplir el primer año de vida, y siendo revisado posteriormente cada 6 meses. El odontopediatra sabrá, en el caso de ser necesario, cuál será el mejor tratamiento a aplicar.

Es por tanto, que estas lesiones profundas de caries deben ser tratadas. De no ser así, pueden ocasionar procesos infecciosos locales (fístulas, pus…), incluso lesiones que afecten al desarrollo del germen del diente permanente.

No podemos olvidar que, los dientes temporales, son la guía para la erupción de los dientes permanentes.

Por ello, debemos permanecer muy atentos al estado de salud de dientes y encías de los niños, tanto si se presentan molestias o accidentes como traumatismos, como si no. Esto es porque, lesiones como las caries en fases iniciales no muestran síntomas asociados al dolor.

De aquí en adelante planteamos los tratamientos más habituales que tienen lugar en odontopediatría, así como los principales motivos que nos llevan a ellos.

¿Cuáles son los 4 tratamientos de odontopediatría más habituales?

Entre todo lo que puede hacer un odontopediatra por la salud de tus hijos, los más comunes son los siguientes:

1.- Tratamientos ante la caries dental infantil

Es bastante común la aparición de caries en pacientes de edad infantil. Esto es debido principalmente a un alto consumo de productos azucarados, combinando con algunas deficiencias en los hábitos de higiene bucodental.

De aquí la importancia tan enorme de educar a los más pequeños en la importancia que tiene cuidar nuestra boca desde los primeros años de vida. Los niños imitan a los adultos, por lo que debemos enseñar los buenos hábitos desde pequeños.

Cabe hacer mención especial a la denominada caries del lactante o caries del biberón, que es la que surge con la aparición de los primeros dientes de leche. Se trata de una patología de cierta gravedad que puede derivar en molestias y pérdidas dentales en los casos más graves.

En el caso de las caries infantiles, los posibles tratamientos de odontopediatría son variados y dependerán en gran medida del grado de avance de las mismas.

Si el nervio no se ve afectado, simplemente habrá que realizar un empaste (obturación); en caso contrario, habrá que acudir a tratamientos pulpares, como la pulpectomía o la pulpotomía, que describiremos más adelante.

En estados más avanzados es posible que el odontopediatra coloque una pequeña corona metálica alrededor del diente para evitar que la caries se propague a las piezas contiguas, les ayude a masticar y no se pierda la posición y dificulte la salida del diente definitivo, manteniendo el espacio.

En las situaciones irreversibles habrá que extraer el diente, colocando posteriormente un mantenedor de espacio.

De no ser así, como ya hemos mencionado, las guías eruptivas y los espacios se perderán, y se verá alterada la erupción de los dientes permanentes.

tratamientos de odontopediatría

2.- Traumatismos y fracturas en los dientes

Los niños son de naturaleza inquieta, y es habitual que en medio de algún juego o trastada, sufran un golpe en la boca que les provoque la rotura o un traumatismo de alguna pieza dental.

Ante todo, debemos acudir al odontopediatra en la mayor brevedad posible, ya sea dentición temporal o permanente.

Ante una salida completa del diente del alveolo, será posible volver a colocar el diente en su espacio siempre que se trate de un diente permanente no temporal, y que acudamos lo antes posible al odontopediatra.

En estos casos el tiempo correrá en nuestra contra, debemos meterlo en un medio de conservación adecuado (leche, saliva, suero…).

En las situaciones de fractura parcial del diente también habrá que acudir al especialista para que evalúe la situación y realice el tratamiento adecuado lo antes posible, para tener un mejor pronóstico.

En los casos más leves, simplemente, pulir el esmalte o reconstruir la parte que falta con resina o composite. En los más severos, como aquellos en los que el nervio se ve afectado, es posible que haya que realizar un tratamiento pulpar parcial o total del tejido pulpar.

En otras circunstancias, como cuando el diente se introduce completamente en el alveolo, es muy probable que haya que extraerlo. Se evaluará el grado de intrusión que presente, y el tiempo desde el traumatismo.

3.- Tratamientos PULPARES: pulpectomía y pulpotomía

Una pulpectomía consiste en eliminar por completo la pulpa o nervio del diente, lo que incluye pulpa cameral y radicular. Esto suele realizarse principalmente como consecuencia de una caries profunda o de otras causas, como un golpe que haya afectado a dicha zona del diente. Una vez realizada la eliminación del nervio, se sella la cavidad resultante.

En el caso de las pulpotomías, su realización es muy similar a las pulpectomías, con la diferencia de que en ellas la cantidad de pulpa que se retira es menor, ya que la afección es menos grave que en las pulpectomías. La decisión entre una u otra la tendrá el odontopediatra, normalmente tras la realización de unas radiografías así como los signos y síntomas clínicos que presente.

4.- Ortodoncia infantil

La colocación de aparatos de ortodoncia en niños es una medida muy efectiva a la hora de corregir el desarrollo no adecuado de los dientes y de los huesos maxilares. A estas edades la movilidad dental es mayor, por lo que es un buen momento para realizar un tratamiento de ortodoncia interceptiva, aunque no por ello debemos limitar la ortodoncia a estas edades, siendo cada vez más habitual realizarla en adultos con totales garantías.

Para realzar la corrección de los problemas de alineación y maloclusiones dentales, debemos esperar hasta que hayan erupcionado todos los dientes definitivos del niño, algo que suele suceder entorno a los 11 ó 12 años de edad, aproximadamente.

Sea cual sea el problema dental que tenga tu hijo, en Coinsol contamos con contrastados y experimentados odontopediatras que lo resolverán eficientemente. Entre ellos se encuentra la Doctora Asunción Mendoza, Catedrática de Odontopediatría y Directora del Máster de Odontopediatría de la Universidad de Sevilla, una de las odontopediatras más prestigiosas a nivel nacional e internacional, junto con su compañera de equipo la doctora María Biedma Perea.

La Doctora Mendoza es experta en aplicar las técnicas psicológicas adecuadas para que el niño se familiarice con el entorno odontológico, haciendo de la visita al dentista una experiencia positiva y eliminando el posible temor que tenga inicialmente.

En Coinsol Dental estaremos encantados de recibiros junto a vuestros pequeños para darles la mejor atención de cara al perfecto cuidado de su boca. Pídenos una cita. ¡Te esperamos!

Dra. María Biedma. Experta en odontopediatría en Coinsol Dental.

Un comentario

  1. Estoy muy interesada en el tema,me gustaría profundizar en el factor psicológico que se debe emplear para que los niños sean más cooperativos,soy odontólogo y atiendo niños con frecuencia, muchas gracias y bendiciones

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